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domingo, 20 de marzo de 2011

La Etnometodología Y Los Métodos Folk


La etnometodología se orienta hacia los problemas que se dan en torno a los significados a las diferentes situaciones de la vida cotidiana cómo estos significados son construidos y cómo la realidad social es creada a partir de la actividad humana. Va a compartir con el interaccionismo simbólico el énfasis en el aspecto subjetivo de la vida social; se interesan en descubrir los nexos entre las conductas individuales y las formas particulares de la organización social. Buscan descubrir la relación entre las personas y estructura social y las formas como esta se manifiestan. Finalmente ambas perspectivas teóricas conciben la sociedad como un proceso que surge de las interpretaciones individuales.

La vida cotidiana esta llena de significados que requieren compresión e interpretación. A fin de lograrlo, los hombres desarrollan métodos por medio de las cuales organizan estos significados en patrono racionales que orientan la acción. Se generan proceso al interior de los individuos como miembro de un grupo, procesos intersubjetivos, que sustentan y reproducen estos significados como "dado por hechos". La comunicación se da entonces, sobre la base del conocimiento tácito de la realidad social por los hombres que comparten, lo que genera una estructura de conocimiento que en la vida cotidiana se asume como real.

Harold Garfinkel se interesa en el estudio de este aspecto de la realidad cotidiana, enfatizando la importancia de lo temporal como intrínseco al significado y el proceso por medio del cual el mundo es comprendido conjuntamente con los requisitos del orden social. Con este fin desarrolla la perspectiva teórica de la etnometología, 'el estudio de los métodos usados por los miembros de un grupo para comunicarse, para tomar decisiones y responder a la acción' (Mullins, 1973: 184).
¿Qué es el significado? ¿Qué relevancia tiene la vida cotidiana, personal en la construcción del significado? ¿Cómo persiste el significado? ¿Cómo es transformado, perdido, recuperado? Desde un punto de vista social estas interrogantes pueden ser respondidas a partir del análisis de la comunicación, que es el lugar donde se establece el significado. La relación entre el ser social, la sociedad y el significado supone una concepción particular del hombre, como agente activo, capaz de seleccionar entre los estímulos y los objetivos, de elaborar sus respuestas y dentro de ese proceso transformar su mundo social.

El estudio de la realidad cotidiano dentro de los marcos de la comunicación de la creación, transmisión e interpretación de los significados es el área de interés de la etnometodología. Esta rama de la sociología tiene sus raíces intelectuales en la fenomenología y en el interaccionismo simbólico. Es Haroldo Garfinkel quien la inicia, y acuña el nombre "para proveer de índices al estudio del razonamiento práctico sobre lo cotidiano como constitutivo de todas las actividades humanas" (Cicorel, 1974: 99).

Garfinkel busca distinguir entre las actividades científicas y las actividades cotidianas. Parte del supuesto de que las ciencias sociales deben concentrase en la observación de las formas utilizadas por la gente para establecer patrones de conducta racional. Estos métodos se van a derivar más del conocimiento folk o cotidiano que del conocimiento científico. Básicamente entonces la etnometodología se refiere al estudio de los métodos folk (populares) usados por la gente común en la toma de decisiones, razonamientos, inquisiciones y en la justificación de sus acciones.

La etnometodología va a definir la realidad social como una ejecución dinámica, resultado de las actividadestienen gran importancia y sólo son comprensibles dentro de la interacción social. El individuo se involucra en los procesos interpretativos, por medio de los cuales percibe el mundo y cuando su definición de la situación se contradice por eventos.

Uno de los objetivos de Garfinkel es trastornar, alternar, desorganizar la actividad diaria, la rutina cotidiana y hacerla consciente. Como la realidad social y sus bases culturas son vistas por el individuo como dadas por hecho Garfinkel se interesa en encontrar las formas por medio de las cuales esta realidad se convierte en algo dado por hecho. Busca conocer cómo estos significados cotidianos son organizados en patrones rutinarios de interacción (Denzin, 1969: 22). El mundo social según Garfinkel es tan familiar para los hombres, que estos lo aceptan sin cuestionarlo. Esta tácita aceptación debe ser rota a fin de observar sus bases culturales, la que se mantienen invisibles. El busca entonces, romper el sentido común de la realidad social, es decir, detener la rutina de las vidas cotidiana.

La etnometodología se orienta hacia el análisis del proceso de interacción, del uso de las expresiones y en particular busca explicar cómo es posible el orden social que se desprende a los significados e interacciones. Hace énfasis en el método que la gente usa en orden de crear, mantener o alterar su visión de la realidad (Turner.:411-412).

Los supuestos básicos de la etnometodología:
1. Existen más significados que los que se expresan por medio de la palabra durante una rutinarias de los hombres. Dentro de este proceso el discurso y el significado
conversación.
2. El entendimiento común consiste en un contexto de significados comunes.
3. Las conversaciones es cotidianas presuponen un proceso continuo de interpretación ínter subjetiva.
4. Las actividades cotidianas tienen un carácter racional, y las personas comprenden el significado de las acciones los otros por la comprensión de la regla.

Conocimiento Intersubjetivo y Realidad Social


W, Thomas, G.H, Mead

William Isaac Thomas lleva a cabo una serie de estudios sobre cambio social y control social incursionando en la relación individuo-sociedad. Su orientación intelectual estuvo influenciada por las teorías evolucionistas, la tradición psicológica alemana, la psicología funcional de Dwey y la sociología del conflicto de Ratzenhofer (Matthews, 1977:97).

El interés central de Thomas es la reacción individual a la sociedad. A diferencia con Cooley, él extiende su teoría de la personalidad al análisis de la personalidad adulta dándole particular atención a las características conflictivas del medio (Meltzer, Petras y Reynolds, Op. Cit.: 22). Su objeto de estudio es la unidad entre la organización social y la psicología social que surge del supuesto de que el conocimiento del sentido común no es la base adecuada para organizar el control social (Thomas, 1966: XXX).

El cambio social y el control social son conceptos fundamentales. Se consideran el resultado de las relaciones recíprocas entre la organización social y la vida individual o personalidad. El cambio social es visto como un proceso continuo que implica tanto la estabilidad como la ruptura del orden social. Las situaciones críticas contribuyen a la disrupción de la estabilidad de las instituciones. Se trata de un proceso de reorganización que produce nuevos esquemas de comportamiento y nuevas, mejor adaptadas a los cambios en las demandas del grupo (Thomas, Op. cit.: 5).

La estabilidad y cambio, tanto en el individuo como en la organización social se fundamenta en tres conceptos psicológicos: control, atención y crisis. El control es la meta central de la acción humana, la fuerza motivadora central. Este concepto reemplaza las interpretaciones previas de los procesos sociales y refleja la noción de Spencer de ajuste al medio. La atención, según Thomas, es una actitud mental que toma nota del mundo exterior y lo manipula. La crisis altera la rutina del hábito y genera atención. De manera que el seguimiento del hábito, de las tradiciones, la satisfacción de expectativas y la atención hacia objetos tradicionales mantendrán la estabilidad social.

La organización social es la organización de valores y normas a través de los cuales el grupo tiende a regular las acciones de sus miembros. La desorganización social se refiere a la disminución de la influencia de las reglas existentes tanto sobre el individuo como el grupo. La realidad social es vista incluyendo aspectos subjetivos, como actitudes y valores y aspectos concretos. La relación entre ambos aspectos explica la interdependencia del individuo, de la organización social y de la cultura.

La personalidad social de la interacción entre el individuo, el grupo y la sociedad y se manifiesta en la vida del individuo.

La interacción causal es el resultado de la relación entre la personalidad social (actitudes) y la organización social o sociedad (valores). En las instituciones que conforman la sociedad, las actitudes y los valores se manifiestan concretamente en las situaciones prácticas de la vida cotidiana.

Las actitudes y los valores según Thomas se desarrollan a partir de los "deseos", que son las fuerzas que motivan la acción. Establece cuatro deseos: El deseo de nuevas experiencias; El deseo de recibir respuestas; El deseo de seguridad; El deseo de reconocimiento;

Toda conducta es motivada por deseos. Su expresión organizada, producto del temperamento y la experiencia constituye el carácter individual (Thomas, Op. cit.; 119). Los elementos de la personalidad son el carácter y el temperamento. El temperamento está constituido por un conjunto de actitudes primarias que existen independientes de cualquier influencia social. El carácter es el YO formado a partir de actitudes organizadas a través de las influencias sociales. La personalidad es un producto de la interacción social. Incluye el entendimiento de los significados sociales y la adaptación a las demandas societarias. Es una entidad dinámica.

Las situaciones afectan el carácter el individuo, pero éste es capaz de modificar su entorno definiendo las mismas y resolviendo los dilemas de acuerdo de sus "deseos" y tendencias (Thomas, Op. cit.: 32). Es a través de la definición de la situación que el individuo interpreta las condiciones sociales en términos de sus significados. Esta es una etapa preliminar de deliberación que precede cualquier acción. La respuesta del individuo a cualquier situación particular depende de cómo el defina la situación. Thomas afirma que cuando se toma una decisión acerca de la conducta a seguir, se consideran tanto los factores objetivos y subjetivos.

Las principales contribuciones de Thomas al interaccionismo simbólico se pueden sintetizar como sigue: El esquema organización social/ desorganización social; La relación entre valores y actitudes; La dinámica concepción del surgimiento de la personalidad como producto de la interacción; Los cuatro deseos como la fuerza motivadora de la acción; La definición de la situación, proceso que le da al individuo la capacidad de actuar sobre su entorno.

Thomas al igual que Mead considera a los seres humanos como una colección de impulsos orgánicos. Ambos enfatizaron los impulsos y la naturaleza plástica del individuo lo que hace posible su relación especial con el medio ambiente.

George Herbert Mead nos habla de la dinámica de la interacción a través de la cual se desarrolla la mente, la persona y la sociedad. Parte de una perspectiva evolucionista, en donde la evolución es vista como una forma de adaptación a cierto entorno, pero no simplemente como el encajar dentro del medio, sino con la posibilidad de ejercer algún control sobre él (Mead, 1969: 30-31). Mead comparte la tradición pragmática de Dewey y James. Se interesa principalmente en el análisis de la experiencia a través de la introspección (Lauer y Andel, 1977:11).

De Wundt toma la noción del lenguaje como factor importante en el análisis del Yo, aun cuando lo critica por su paralelismo psicológico entre el gesto (cuerpo) y la emoción (mente). En Wundt el gesto se con vierte en un símbolo que se encuentra en el acto social. Sirve de estímulo a otras formas involucradas en el mismo acto. Para Mead el gesto es un nexo entre el lenguaje y la acción (Mead, 1969: 157).

A Mead le interesa el análisis de la comunicación, lo que es fundamental para explicar la interacción simbólica. La existencia de la estructura de la sociedad o el conjunto de sus instituciones sociales depende de la habilidad de los individuos de tomar las actitudes del grupo al que pertenece e internalizar los hábitos sociales. La evolución de las instituciones sociales se logra a través del desarrollo de gestos vocales, por medio del desenvolvimiento de la capacidad de los individuos para iniciar la cooperación con otros. Es la comunicación por medio de símbolos significantes.

La organización de la sociedad humana se da a través de la intercomunicación y la participación. Las instituciones sociales representan actitudes definidas que la gente asume bajo ciertas condiciones, de manera que, la participación en ellas les permite a los individuos tomar las actitudes de la comunidad. El YO surge dentro de este mismo proceso que da origen al surgimiento de la sociedad, ya que las instituciones representan actitudes definidas que la gente asume bajo ciertas condiciones, La interacción simbólica es según Mead (1969) un intercambio de comunicación. Se trata de una conducta con significado en donde se responde a la invitación a reaccionar hecha por los otros en una forma socialmente adaptativa.

El punto de partida de su análisis es el gesto, que incluye un tipo de comunicación, que se trata de un símbolo y que va a tener significado cuando el individuo es capaz de tomar el rol del otro. Es decir, cuando ese gesto produce en ambos la misma respuesta, porque ambos comparten la misma comunidad de significado. En este proceso de intercambio de comunicación, el gesto el signo, el lenguaje, pueden evocar otros gestos. Se puede responder con gestos que motiven en las otras alteraciones en sus respuestas. Al nivel individual se produce una conversación interna.

Dentro del proceso enunciado surge la mente que internaliza la conversación externa de gestos significantes. El YO o la persona social surge en este proceso, en el cual se influencian las personas y se hacen propias las actitudes de los otros dentro de un intercambio de estímulos y reacciones. Así, el desempeño de roles va a suponer en primera instancia el ser capaz de tomar el rol del otro y el concebirse a sí mismo como un objeto de análisis (objetivo para sí). La comunicación de los significados que emergen de la interacción, son respuestas significativas. Estas se objetivan en los gestos o en el lenguaje.

Mead define al Yo como un objeto para sí, lo que es posible únicamente dentro de la sociedad por medio de la comunicación. La comunicación provee las condiciones para el individuo se convierta en un objeto para sí, lo cual se da a partir del desempeño de roles. El individuo se experimenta a sí mismo en forma indirecta desde el punto de vista de los otros miembros del grupo con quienes comparte significados y reflexividad.

El entorno social está lleno de significados (estímulos organizados), la capacidad de distinguir entre ellos reside en la mente. La mente humana tiene la capacidad de utilizar símbolos, de describir significados para otros y para sí mismo (Mead, 1969: 194). La mente es un producto social, que surge de la experiencia a través del uso del lenguaje. Ambos, la mente humana y el lenguaje son parte de un proceso interactivo que ocurre entre el organismo y el medio. Este es también un proceso básicamente reflexivo.

En síntesis, la estructura de la sociedad descansa sobre la habilidad individual de tomar la actitud del grupo al que se pertenece y de internalizar los hábitos sociales del mismo.

Conocimiento Intersubjetivo y Realidad Social


Veblen, Sorokin, Znaniecki, Mills y Cooley

La relación entre Herbert Spencer y Karl Marx son celebradas por Thorstein Veblen en su postulación de la determinación tecnológica de la evolución de las instituciones sociales, incluidos en ellas los esquemas de vida que conforman los hábitos de pensamiento. Su esquema adaptacionista de la evolución social concibe el progreso según el estado de las artes industriales que fuerzan a los hombres a la adopción de complejos habituales de conocimiento y conducta exigidos por sus formas de vida. Cuatro etapas históricas son esbozadas: la economía salvaje, agrícola y pacífica; la economía bárbara, pastoril, depredadora y guerrera, de la que surge la clase ociosa; la economía artesanal, donde se iría generando la industria; y la economía de la era moderna, alguna suerte de síntesis, donde se contraponen los negocios especulativos y la industria mecánica. En esta última se manifiesta la determinación socio-tecnológica de las orientaciones cognitivas, pues los hábitos del pensamiento se ven determinados por la situación dentro del esquema de la workmanship o la salesmanship.

Los salesmen se orientan a las artes liberales, a la política y el derecho, tienen el carácter aventurero y el pensamiento animista de los guerreros de las sociedades bárbaras militaristas, mientras que los workmen se orientan al racionalismo, el conocimiento causalista impersonal, aplicado a la industria y al desarrollo tecnológico mecánico. Luego refinará el análisis de la era moderna en un estudio social de la ciencia, contraponiendo la actitud pragmática del interés industrial, moralista, didáctica, racionalizadora de medios y fines, que naciera en la economía artesanal, a la lúdica y exploradora curiosidad ociosa del científico, cuyo interés no es utilitario sino teórico, explicativo, desinteresado, y que ha de retrotraerse al pensamiento mítico de la economía salvaje. Sin embargo, la singularidad de la civilización moderna está en el lugar central e indiscutible de la ciencia, que caracterizará la modernidad y a la que se le rendirá culto. Los utilitaristas pragmáticos de la industria no han hecho sino reforzarlo, pues la imagen del artesano como mecánico con talento es la exigida por el pensamiento científico, que ha derrumbado la explicación providencial del antiguo pragmatismo medieval o bárbaro.

El interés en el lugar social de los sabios/ intelectuales como privilegiados productores de conocimiento continúa en Znaniecki en visión positiva de la sociología del conocimiento que renuncia a la elaboración epistemológica a favor del método y la técnica. Dentro de una microsociología (cuyos procedimientos de tantos modos se asemejan a algunas técnicas primarias de la etnografía), Znaniecki propone una "regla metódica de modestia incondicional" (que no es sino una versión más bien torpe y positivista del "relativismo cultural" instrumental a la etnografía, y la crucial distinción epistemológica etic-emic de la antropología, desarrollada entre los 1940-50 por el antropolingüista y misionero Kenneth L. Pike, aunque precedido por toda la tradición etnográfica). Esta regla, aparte de la abstención acriticista de inmiscuirse con la epistemología, supone la abstención de proyecciones acerca de la validez del conocimiento del actor/ portador del saber y que es éste quien ha de definir qué es lo que es su propio conocimiento. Se distingue además entre el actor del conocimiento investigado y la audiencia hacia quien va dirigida la producción de conocimiento por parte del investigador (este interés en la audiencia probará ser crucial para una sociología de la ciencia o para la suerte de meta-etnografía de la antropología postmoderna de los ochentas%u2026 que también fue alérgica como Znaniecki a la teoría), que constituye socialmente la auto-imagen del investigador y le concede o niega validez a su producción. Esto sirve a Znaniecki para elaborar una tipología de los hombres de conocimiento en cuanto a sur roles: los asesores tecnológicos, orientados al diagnóstico de situaciones y su racionalización formal; los sabios que justifican y legitiman a sus grupos conservadores o innovadores como ideólogos apologistas o idealistas utopistas; los académicos, que laboran sobre los cuerpos de conocimiento para iniciar escuelas, sistemas, hallazgos o descubrimientos, combates frente a escuelas rivales o divulgar sus productos; y los creadores del conocimiento, pioneros, descubridores y exploradores de problemas. Según Robert K. Merton, la labor de Znaniecki ha sido señalar las diversas presiones institucionales a las que se someten los nuevos conocimientos y que decidirán -socialmente- su aceptación. Esto a vista clara significaría un precedente para la concepción kuhniana de los paradigmas, la ciencia normal y la comunidad científica, elaborada a partir de la historia social de la ciencia.

Histórica es la concepción de Pitirim A. Sorokin de su sistema integralista -la sociedad como una realidad superorgánica con tendencia a la integración, coherencia y equilibrio del sistema social-, dentro de una filosofía fuertemente idealista, pues las ideas rigen el mundo y constituyen la totalidad de la cultura y la sociedad. Identifica como mentalidades culturales un supersistema de tipo puro ideacional, que piensa la realidad como inmaterial y eterna según verdades de fe y necesidades espirituales y éticas ascéticas que eliminan las necesidades físicas y el yo; un supersistema también puro sensorio, sensualista, que conoce por medio de la percepción y preocupado por la satisfacción de las necesidades físicas por medio de la acción sobre el mundo externo. Un tipo mixto, el supersistema cultural idealista equilibra las mentalidades ideacional y sensoria, orientando el conocimiento a las verdades de razón; cada uno de los tres tipos pose un principio de autonomía institucional que no necesariamente las conecta a la realidad social inmediata, pudiendo fluctuar independientemente de la materialidad. Ninguno de los tres sistemas contiene la verdad íntegra, lo que causa su transformación, fluctuación y alternancia cíclica, corsi e ricorsi en la historia, pudiéndose identificar dos ciclos ideacional-idealista-sensorial entre el 600 a. C. y 1920 en la historia occidental: es una visión cíclica más que lineal del trinomio evolucionista religión-metafísica-ciencia como grandes períodos globales y autónomos de algún espíritu u superorganismo, lo que lo acerca a los historiadores culturales Osvald Spengler y Arnold Toynbee más que a sociólogos con preocupación crítica en la historia como Comte, Marx o Weber.

La voz aparentemente crítica en la sociología norteamericana del conocimiento será la de C. Wright Mills. Rescata en la sociología del conocimiento una función epistemológica como propedéutica de la metodología sociológica. La dota además de una base socio psicológica para encontrar la mediación entre la mentalidad, las ideas y la sociedad. Conocedor del pragmatismo norteamericano, su teoría social de la mente se desprende de George Herbert Mead, cuyo conductismo social exigía un análisis del lenguaje como vehículo del pensamiento y mecanismo de interacción y control social.

Otra figura importante dentro de la perspectiva del interaccionismo simbólico es Charles Cooley. Desarrolla una teoría superestructural de la sociedad, resaltando la naturaleza mental de la misma. Su principal contribución consiste en el análisis del Yo en relación con la sociedad y explicarlo a través de la experiencia de allí plantea el problema en términos socio-psicológico: todas las actividades humanas tienen un lugar en la mente.

De acuerdo a Cooley, la sociología debe interesarse en el desarrollo de la naturaleza humana, el Yo y la personalidad. Los roles, las instituciones y los procesos sociales son aspectos secundarios de la vida social, pero aun así, deben considerarse. Uno de los aspectos de mayor interés para el es la interacción humana, la que se afecta grandemente a causa d la industrialización. La comunicación de masas, la desorganización social son algunos de los elementos que generan dificultades para mantener las lealtades primeras en las sociedades complejas.

Cooley analiza las acciones humana a través de los significados que los individuos producen dentro de las situaciones en las que están inmersos. Enfatiza el uso de la "introspección simpáticas" como metodología par recoger datos, es decir los científicos sociales deben buscar los significados e interpretaciones de los participantes (Meltzer, Petras y Reynalds, op.:10).

Las unidades de análisis son los grupos primarios. Ellos constituyen los indicadores del grado integración de la sociedad. El orden social o moral surge de los grupos primarios cuyas relaciones implica cooperación y solidaridad. Es a través de los ideales que le carácter universal de la moralidad es generado del marco de la interacción social. El objeto de análisis en la sociedad total, pero representada por el orden moral.

La naturaleza de la organización social se encuentra en los lazos sociales que existen como resultado de la interacción humana. La sociedad debe entenderse a través de las ideas que los individuos tienen en sí mismo y de los otro

CONOCIMIENTO INTERSUBJETIVO Y REALIDAD SOCIAL


Definiciones y Referentes Metodológicos

La realidad social, como afirma Durkheim es "una realidad sui generis", en cuanto a su complejidad y riqueza desde el punto de vista de las posibilidades que ofrece al ser humano. Por una parte se encuentra el mundo real, en donde se manifiestan los resultados de la acción histórica del hombre en lo que llamamos la civilización. El mundo de lo intersubjetivo es el mundo de los siguientes compartidos, lo que le da sentido a la vida cotidiana y permite la vida social.

Ahora bien, a la aclaración inicial de Durkheim del concepto de conciencia colectiva, se debe añadir la sistematización de la interacción humana como proceso social desarrollada por George Mead en su obra Mind, Self and Society (1934). Está tiene a su vez una influencia definitiva en la gestación del interaccionismo simbólico, él que se preocupará de la intrincada relación entre cultura, sociedad y personalidad.

Mead se interesó a los símbolos lingüísticos en la medida que median interacciones, modos de comportamientos y acciones de más de un individuo. En este sentido, su preocupación fundamental es la acción comunicativa donde, más allá de su función de entendimiento, el lenguaje juega el rol de coordinación de las actividades orientadas hacia fines de distintos sujetos, además de su rol de intermedio en la socialización de los mismos sujetos. Si para Mead "la sociedad humana tal como la conocemos no podría existir sin las mentes y los seres" (citado en Biesanz, 1969), él insiste además que las mentes racionales y seres conscientes emergen solamente en sociedad por ser el producto de la interacción social y especialmente de la comunicación simbólica por medio del lenguaje. Las cosas que existen en la naturaleza no son objetos hasta que sean descubiertas y nombradas, y cosas que no existen en la naturaleza pueden ser objetos si existen en la mente de los sujetos. En este sentido, la cultura de todo grupo social está constituida de su mundo de objetos significativos y la mente de cada persona está constituida de su mundo propio de objetos significativos.

La perspectiva del interaccionismo simbólico tiene una tendencia socio-psicológica e intenta explicar la relación individuo-sociedad a partir de la comprensión de los significados culturales. Se interesa por las prácticas interpretativas de la gente, sus formas de entender la realidad y organizar sus respuestas. Se trata de una perspectiva que comparte las raíces históricas e intereses de las tradiciones de la sociología, la psicología y la filosofía estadounidense.

El darwinismo social con su noción de la 'supervivencia del más fuerte y orientación evolucionista le da al interaccionismo simbólico una visión progresiva del cambio. Este es motivado por la lucha entre grupos, por la búsqueda de la supervivencia y el desarrollo. Así el cambio es visto como teleológico, promoviendo el control racional durante el proceso y aumentando la creatividad humana.

La tradición pragmática que influencio la sociología estadounidense en sus comienzos, critica la posición que cuestiona el conocimiento del mundo real, sólo aceptando la experiencia subjetiva como la base del conocimiento del mundo real, sólo aceptamos la experiencia subjetiva como la base del conocimiento. Establece que muchos de los problemas filosóficos deben reformularse dándole prioridad a la conducta sobre la experiencia subjetiva. Esta tradición se refleja en los trabajos de los fundadores del interaccionismo simbólico. Ellos adoptaron sus técnicas metodológicas como el análisis de experiencia a través de la introspección, formulando la premisa que dice que "la experiencia de nuestro YO no podría darse a menos que nuestro YO existiera" (Lauer y Andel, 1977:11).

William James y John Dewey, pioneros en el análisis de lo intersubjetivo, si bien desarrollaron una aproximación muy individualista para explicar la motivación y la relación individuo-sociedad, desarrollan conceptos y teorías que posteriormente sirvieron de base para el surgimiento del interaccionismo simbólico. Ellos tratan de explicar el fenómeno del lenguaje y las posterioridades de la comunicación humana a partir del individuo, dejando de lado la asociación humana dentro del grupo.

Las teorías conductistas de William James contribuyeron al posterior desarrollo de la tendencia psicológica de la sociología estadounidense. James trabaja principalmente con tres conceptos: el hábito, el instinto y el yo. Su psicología se muestra mas interesada en el funcionamiento interno del individuo que con los procesos sociales de donde emergen las posibilidades de los individuos (Turner, 1978:313).

Los instintos son analizados en relación con los hábitos, lo que implica que los instintos se modificar. Esto se observa en la capacidad humana de llevar a cabo actividades mentales como las memorias. En estos momentos la conducta humana deja de ser instintiva y puede repetirse. Los instintos dan lugar al surgimiento de los hábitos que son aprendidos socialmente, de producto de la experiencia. Ellos simplifican la vida humana a través de la repetición de acciones reduciendo la atención consciente, (Martindale, 1960:340).

Si el individuo posee una naturaleza plástica que puede ser moldeada por la acción de los hábitos la conciencia a los estados metales deben verse como procesos. La toma de conciencia implica la capacidad del YO para reconocerse, es decir, verse a sí mismo como objeto y desarrollar sentimientos y actitudes hacia uno mismo (Turner, Op.cit.: 312) La persona aparecen ante sí mismo como "parcialmente conocida (MI), parcialmente conocedora (YO) y parcialmente sujeto" (James, 1948:176).

James desarrollada una aproximación al fenómeno humana basándose en el supuesto de que el MI sea la total de todo lo que los individuo llaman `suyo´. De esta manera el YO humano se analiza desde el perspectiva material, social y espiritual. El Yo material se refiere al cuerpo y todo lo asociado com el: el YO social incluye sentimientos hacia sí mismo, con reconocimiento de los otros; y el YO espiritual se refiere a los estados de conciencia y funciones cognoscitivas.

El YO social es el concepto de importancia para el posterior desarrollo de la perspectiva del interaccionismo simbólico. Ciertamente éste es el producto de la interacción humana de donde surgen los sentimientos hacia uno mismo. Janes enfatiza el que la naturaleza humana es plástica y creativa. El entorno actúa sobre ella a través de la interacción con otros y motiva el surgimiento de las potencialidades humanas. Es a través del orden social que el individuo se convierte en una persona social.

Esta concepción de los seres humanos como activos y creativos, controlando su propio destino en el fundamento del pragmatismo (Meltzer, pretas y Reynolds, Op.cit..7-8). El pragmatismo es una reacción al determinismo del medio social y geográfico de Spencer. Tal como se manifiesta en la psicología de James, provee las bases para una imagen de los humanos congruente con el desarrollo del interaccionismo simbólico.

Luego de conocer la obra de James, otros de los principales exponentes del pragmatismo fue John Dewey. El sigue los principales supuesto de esta perspectivas que establece que los seres humanos se adapten a su medio y a la vez son capaces de manipularlo. De este proceso ajuste a las condiciones de la vida surgen las características sociales del individuo (Turner, Op. cit.:314).

Dewey era un filósofo y un psicólogo básicamente interesado en temas educacionales relacionados con el entorno social. Rechaza la visión filosófica tradicional que afirma que existe un pensamiento puro. Más bien él enfatiza la relación entre el pensamiento humano y su medio. Ve al individuo siempre actuando sobre su medio al igual que es condicionado por éste; desempeñando un papel activo en la percepción y condicionamiento de las cosas que`conoce; está en un proceso continuo de desarrollo (Meltzer, Petra y Reynolds,Op. cit.:16).

Para Dewey el pensamiento humano es un proceso que surge de la experiencia en su relación con el entorno. La mente es el proceso de pensar, lo que es posible dado a que la sociedad permite desarrollo de la creatividad humana a través de la interacción con otros y el medio. Toma el concepto de hábitos desarrollado por James y lo define como elemento básico en la relación individuo-sociedad.

El hábito es definido por Dewey no como repetición, sino como una predisposición a formas de respuesta bajo condiciones especiales. Estas condiciones se encuentran dentro del orden social. Los ámbitos poseen una naturaleza social y contenidos morales. Otros elementos importantes que destaca Dewey es el lenguaje, que el factor permite a los hombres desarrollar conceptos, comunicarse, desarrollar la meta y tener una existencia llena de significados. Es a través del papel asignado al lenguaje como mecanismo para establecer relaciones con sentidos y para internalizar los elementos del hecho del medio que posteriormente los planteamientos de Dewey influenciaran a George H. Mead.

Con toda su tradición de pequeños propietarios agrícolas y pequeños comerciantes, de pensamiento orientado a la acción en la vida cotidiana, siempre realista, empirista y pragmático, la tradición europea de las grandes teorías no podía cuajar del todo en los Estados Unidde investigadores marginales, frente a la institucionalizada -según Merton- sociología de la comunicación de masas, siempre ocupada en sondeos de opinión que guiarían la actividad externa de los "representantes del pueblo". Habrán de ser exilados, emigrados, marginados y renegados -como Sorokin y Znaniecki, Mills y Veblen- quienes incorporen los mismos espíritus europeos.os. La sociología del conocimiento en Norte América se presentará en la labor

Precursores de la Sociología del Conocimiento


Kart Mannheim (1893-1947) es considerado como el progenitor de la sociología del conocimiento al sistematizar los temas, conceptos y metodología en un campo específico de estudio de la sociología. Estos como ya se ha visto, habían sido estudiados por Marx, Weber, Durkheim, y Scheler entre otros. Su pensamiento se ubica dentro de la tradición historicista alemana. Su obra inicialmente gira en torno a las ideas, especialmente a las ideas sociología del conocimiento es un instrumento que permite responder a la crisis del conocimiento de las ciencias del espíritu.

Ubica los orígenes de la sociología del conocimiento en las dos primeras décadas del siglo XX. Establece que esta tiene dos tareas fundamentales: como teoría, analizar la relación entre el conocimiento y la existencia; como investigación socio-histórica busca descubrir las formas que esta relación ha tomado en el desarrollo intelectual de la humanidad (Mannheim: 1936: 264). La tesis fundamental de esta sociología plantea que: existen formas del pensamiento que no pueden ser adecuadamente entendidos mientras sus orígenes sociales estén oscuros y esto puede suceder porque todo pensamiento, excepto la matemática abstracta y las ciencias naturales, es social (Op.cit.: 1936,2).

En el ámbito existencial todo ser humano enfrenta al mundo, no en forma aislada, sino como miembro de un grupo, el que provee al individuo con una cosmovisión particular y un conjunto elaborado de respuestas a los problemas. Así, en la medida en que se entienden las bases sociales del pensamiento, se entienden las raíces de la diversidad y del desacuerdo en torno al conocimiento. Es a través del quehacer colectivo orientado hacia el cambio o la continuidad social, que los hombres producen los canales para el surgimiento del pensamiento. De acuerdo a las particularidades del contexto en el cual participan, los hombres verán el mundo en formas diferentes (Op.cit.:1936,4).

El análisis sociológico del pensamiento planteado por Mannheim, su sociología del conocimiento, surge de la problemática de las ideologías. A esta discusión Mannheim aporta las distinciones entre ideología particular y total, entre de las formulaciones especiales (o restringida) y general de la ideología, y entre la ideología y la utopía. La ideología particular es concebida de manera similar al error y a la mentira en la teoría de los idola de Bacon: se reconocen como deformadas las ideas y representaciones (incluyendo el engañarse a sí mismo) de acuerdo a factores psicológicos o sociales, tales como los intereses de clase.

La ideología particular es la que interesa a una teoría de las ideologías en su tarea de desenmascaramiento dentro de la lucha política, por cuanto maneja una >concepción especial o restringida de la ideología que reconoce en los adversarios la determinación social de sus ideas. La sociología del conocimiento maneja una concepción general de la ideología, puesto que reconoce los condicionamientos sociales de cualquier pensamiento y punto de vista, y su interés será la ideología total, concebida como la estructura total de la conciencia y del pensamiento, la concepción total del mundo de un determinado grupo social en un determinado momento histórico. Se trata de la determinación social de la estructura categorial y cognoscitiva, de la interpretación de la realidad, el estilo de pensamiento social e históricamente situado.

La ideología total de los grupos dominantes necesariamente podría imponerse a la sociedad entera, por lo que la ideología (ideológica) sería un pensamiento hegemónico, ideas dominantes de las clases dominantes, legitimadas y estabilizadas, frente a la utopía, también una ideología, pero referida al pensamiento de los grupos sociales emergentes y/o en conflicto con los dirigentes: tendrían contenidos críticos y "emancipadores"; serían las proyecciones (proyectos de clase) de esos grupos que intentarían realizar una vez que ascendiesen a las posiciones de poder; utopías relativas al orden social ya existente, pero que podrían llegarse a imponer como el nuevo orden, legitimándose y estabilizándose, surgiendo nuevas utopías al fracasar su realización o al producir nuevas divisiones de la sociedad. A fines de análisis sociológico y no de lucha política, en la sociología del conocimiento de Mannheim se evitan las connotaciones morales del concepto de ideología en la investigación de la estructura mental total del sujeto social (la ideología total del grupo socio-histórico) y se introduce el concepto de perspectiva de grupo.

J. J. Maquet señala que en el análisis de Mannheim la variable independiente es la acción colectiva y la situación socio-histórica (definida por la posesión o carencia de poder político y económico, el ascenso y descenso en la hegemonía de ese poder) del grupo social. La variable dependiente del análisis son las producciones mentales, el pensamiento, correspondientes al grupo y condicionados por su acción y situación. La relación entre el grupo social y sus producciones mentales, es decir, la relación entre el conocimiento y la sociedad, no está mecánicamente determinada (causa-efecto).

Mannheim sugiere establecer correlaciones o interrelaciones entre tipos de conocimiento sociales: hay conexiones intrínsecas entre grupo y su pensamiento, una mentalidad se corresponde a una estructura social. Para Mannheim la relación no será dialéctica y no se establecen las influencias del pensamiento sobre la sociedad. Deja abierto o se muestra muy vago acerca de la determinación existencial (social) precisa del pensamiento. Se relativiza el pensamiento de acuerdo a su situación y contexto histórico-social y se establece la perspectiva de grupo, la manera de observar y percibir la "realidad" y su conocimiento socialmente construido, a la que responde. De esta manera, será posible imputar una estructura mental particular a un grupo dentro de una historia social de las ideas, relacionando modos de interpretar el mundo con determinadas estructuras sociales.

Mannheim creía que los diferentes aspectos del conocimiento se entrelazan en grupos conflictivos. Para conocer la verdad se debe tener una metodología que permita investigar y sintetizar estos puntos de vistas. Esta es la tarea de la sociología del conocimiento, que explora las diversas formas en las cuales diferentes grupos interpretan el mundo y consideran la validez de estas interpretaciones.

Con miras llevar a cabo esta tarea Mannheim define los conceptos de ideología y utopía. La ideología es el resultado de que los grupos dominantes puedan involucrarse intensamente en una situación, de manera tal que dejan de ver aquellos aspectos que socavan su sentido de dominación. La utopía, refleja la tendencia opuesta, es decir que ciertos grupos oprimidos se interesan intelectualmente en la destrucción o transformación de ciertas condiciones de manera tal que solo ven aquellos elementos que tienen a negarla. Ambas tendencias, son visiones distorsionadas de la realidad. Mannheim, posteriormente utiliza el término ideología para referirse a ambas.

Existen dos concepciones básicas de ideología: la particular y la total. La concepción particular se refiere a la esfera del error, de naturaleza psicológica, no intencional, pero que inevitablemente surge de ciertos determinantes causales que van desde las debilidades estructuras mentales a las sociedades atrasadas. Esta siempre se expresa en términos del individuo. La concepción total se refiere a la ideología de una época o de un grupo histórico-social como las clases sociales, cuando interesa conocer las características y compasión de la estructura total de la mente de la época o del grupo.

Precursores de la Sociología del Conocimiento


Max Weber (1864-1920), dentro del marco de la tradición alemana, se interesa en el estudio de los cambios causados por el surgimiento del capitalismo como sistema económico. Ve la tendencia del cambio en términos de la relación entre la acción política y interconexión entre la economía y la ideología. En su análisis de cambio social relaciona la forma de dominación con su correspondiente aparto administrativos y el tipo de acción social que predomina.

Elabora una teoría general de la acción social (arreglos de medios-fines) y dos teorías parciales de realidad cultural, la teoría del entendimiento interpretativo o verstehen y la teoría particular de la dominación, las que se fundamentan en el supuesto de la común orientación de valores que lleva a la fundación de un orden social legítimo.

Weber busca proveer explicaciones causales y afirma la especialidad de las disciplinas sociales al igual que las ciencias naturales. La especificidad de las ciencias sociales esta dada por el hecho de que son disciplinas culturales. La cultura es vista como un sistema de valores con sentido. Como herramienta metodológica utiliza los 'tipos ideales', que constituyen conceptos límites con los cuales una situación se compara. Para él, los 'tipos ideales' contienen tanto conceptos como observaciones, los cuales se combinan de manera tal, que las relaciones que expresan son objetivamente posible y reflejan una causación potencialmente lógica.

Los 'tipos ideales' no designan la totalidad de lo que caracteriza a un fenómeno, sino algunos de los aspectos que se manifiestan, sobre la base del supuesto de que las ciencias culturales se interesan en una realidad que es única y significativa. Buscan clarificar el carácter individual de un fenómeno cultural y sirven para estimular la investigación. El objetivo de Weber al desarrollar esta tipología ideal, de uso ya sea analítico o histórico es explicar el carácter único del fenómeno cultural, no el de explicar comportamientos clasistas.

Los 'tipos ideales' son importantes, ya que 1) miden la distancia entre lo teoreticamente posible y lo prácticamente ocurrente, 2) conectan eventos discretos en secuencias históricas causales, 3) revelan divergencias del cambio social de una sociedad a otra y entre unidades sociales grandes o pequeñas. Desde el punto de vista de la sociología del conocimiento, los '0tipos ideales' permiten producir generalizaciones lógicas con valor predictivo.

En contraste con Marx, Weber se interesa en los valores y en los eventos sociales específicos de cada sociedad, no en la construcción de teorías sistemáticas de la sociedad. Así, la teoría general de evolución social marxista, a través de la contradicción de clases y la emancipación del hombre de la explotación a través de la revolución, para Weber constituye un 'tipo ideal'; el materialismo histórico se convierte en una teoría para medir la velocidad del cambio social más que una descripción del cambio como tal.

En lo concerniente al proceso de estratificación social y a los fenómenos asociados con ella, enfatiza qué las instituciones económicas no son las únicas relevantes. La distribución diferencial del prestigio y las variaciones en los estilos de vida pueden mediatizar los efectos de los factores económicos en la génesis y funcionamiento del sistema de estratificación. Con respecto a la religión, la interpreta como una ideología de clase, pero al contrario de Marx, la ve como una respuesta a las necesidades de los hombres con respecto a su situación. Afirma que los sistemas religiosos y los valores asociados a ellos, satisfacen necesidades psicológicas de los individuos.

Enfatiza la relativa independencia y desarrollo del sistema de ideas. Niega que las ideas sean simples reflejos de la posición de clase o que los intereses de clase puedan ser entendidos aparte de la concepción que la clase misma tenga de estos intereses, de sus ideologías y sus valores. Insiste que las ideas tomadas en conjunto con otros factores, pueden ejercitar alguna influencia independiente en el desarrollo histórico de la sociedad.

Precursores de la Sociología del Conocimiento


En la tradición filosófica francesa, Emile Durkheim (1858-1917) es el mayor exponente. En su análisis de los fenómenos sociales, parte de la concepción de la sociedad como un sistema. Usa una metodología positivista para observar las influencias sociales en la vida intelectual del hombre. Considera que los conceptos y categorías del conocimiento son modelados por factores sociales. De esta manera, el conocimiento humano es un producto de la interacción e interdependencia de las instituciones sociales.

Emile Durkheim considera que el objeto fundamental de la sociología consiste en el estudio de los hechos sociales. La idea de que los hechos sociales deben ser tratados como "cosas" es vital para distinguir la filosofía de la sociología. Como objetos, los hechos sociales deben ser estudiados de un modo empírico, no filosófico. Así mismo, para distinguir la sociología de la psicología, Durkheim afirma que los hechos sociales son externos y coercitivos para el actor; el objeto de la psicología sería estudiar los hechos psicológicos, mientras que el de la sociología sería el estudio de los hechos sociales.

Se distinguen en su obra dos grandes grupos de hechos sociales: hechos sociales materiales e inmateriales. Los hechos sociales materiales son los más visibles, A veces el hecho social se materializa y llega a convertirse en un elemento del mundo exterior. La arquitectura sería un ejemplo de hecho social material. Pero a lo que el gran sociólogo da mayor importancia, hasta convertirlo en núcleo de su obra es el análisis de los hechos sociales inmateriales. Los hechos sociales inmateriales se corresponden con lo que hoy consideramos normas y valores de la sociedad, o de forma extensa, la cultura.

Los hechos inmateriales residen en cierto modo en la mente del actor, por ello, para distinguirlos de los hechos psicológicos se ha de pensar en ellos como coercitivos y externos. Hay que considerar que tanto algunos hechos sociales como los psicológicos existen dentro de las conciencias y entre ellas; Durkheim considera que mientras los sociólogos se interesan por las normas y los valores, los psicólogos se afanan en temas como los instintos humanos, por tanto en fenómenos más primarios.

Durkheim se esfuerza por organizar los hechos sociales en distintos niveles de realidad social; los hechos sociales materiales tienen prioridad en la teoría sociológica de Durkheim precisamente porque influyen en los inmateriales, fundamentales en dicha teoría. Los principales niveles de la realidad social serían:

A. Hechos sociales materiales
1. La sociedad
2. Componentes estructurales de la sociedad (como instituciones)
3. Componentes morfológicos de la sociedad (como distribución de la población o canales de comunicación)

B. Hechos sociales inmateriales
1. Moralidad
2. Conciencia colectiva
3. Representaciones colectivas
4. Corrientes sociales

Inspirado por la biología, Durkheim considera que la sociedad está constituida por órganos (hechos sociales), o estructuras sociales que realizan ciertas funciones para la sociedad. Debemos distinguir las funciones de las estructuras de los factores causales de su existencia. Los estudios de Durkheim sobre el nivel macro explican su importante papel en el desarrollo del estructuralismo funcional.

La sociedad es un elemento que se interpone entre el hombre y el objeto, al ser ella la que provee al individuo con los elementos para conocer. El hombre nace dentro de una familia, de una sociedad que ya existen y que le dan, a través del proceso de socialización, los elementos necesarios para desempeñarse dentro de la misma (normas). El hombre aprende a conocer de acuerdo a los modos de conocer de su comunidad. De esta manera, según Durkheim la única posibilidad que tiene el hombre de ser objetivo es a través de la utilización de algún medio que no tenga origen social, y este es el método científico.

Durkheim usa como ilustración de lo anterior al lenguaje. Esta una de las formas por medio de las cuales la sociedad se interpone entre el hombre y su conocimiento de la realidad. Este es esencialmente simbólico, es una obra colectiva que se traduce en palabras. Estas palabras posteriormente se van a integrar en frases que relatan experiencias, fantasías, o predicciones. Es en la simbolización del lenguaje que se incluye la problemática de los valores.

Las nociones de conciencia colectiva y representaciones colectivas, son los conceptos básicos que sustentan la explicación que hace Durkheim de la relación entre las ideas y la vida social. Durkheim integra en el concepto de conciencia colectiva la explicación de los fenómenos sociales de más alto nivel de abstracción, estableciendo la existencia de la sociedad en la medida que está "representada en las mentes de los individuos".

La conciencia colectiva está formada por las creencias y sentimientos que se tienen en común y que hacen posible la vida social, condicionadas por el carácter de la época. Significa que en las conciencias individuales existe una esfera de representaciones, de sentimientos y de tendencias que no se explican por la psicología del individuo, sino por el hecho de vivir en sociedad. Las representaciones colectivas simbolizan los contenidos de las creencias y sentimientos que reflejan el sistema simbólico de la sociedad, la cultura (Durkheim, 1965: 21-23).

En su obra, Las formas elementales de la vida religiosa (1912), Durkheim introduce la explicación sociológica de las categorías del entendimiento. Él estaba muy impresionado por la integración que se da entre el sistema de representaciones religiosas y la estructura de la sociedad y descubre que el nexo está dado por la actitud de respeto moral. Ilustra el caso a través del análisis de las religiones primitivas. "Las representaciones religiosas son representaciones colectivas que expresan realidades colectivas; los ritos son maneras de actuar que surgen en los grupos y que están destinados a excitar, mantener o crear ciertos estados mentales en esos grupos" (Durkheim, 1965: 22).

Aquí Durkheim desarrolla la hipótesis de la dualidad de la conciencia, identificando por una parte estados personales que se explican enteramente por la naturaleza psíquica del individuo, y por la otra categorías de representaciones que son esencialmente colectivas y traducen ante todo estados de la colectividad que dependen de cómo ésta está constituida y organizada - su morfología, instituciones religiosas, morales, económicas, etc.

La más importante contribución de Durkheim a la sociología del conocimiento es el análisis que hace de la relación entre la estructura social, las actitudes religiosas, los rituales y la génesis de las categorías del entendimiento. Para Durkheim la lógica o pensamiento lógico aparece con la organización social o sociedad. Para él, la lógica es relativa, es decir, cambia dependiendo de los diversos tipos societarios; es aquello que nos parece congruente, que juzgamos por medio de los elementos que nos da la sociedad. De esta manera, no hay forma de pensamiento que pueda sustraerse de la sociedad. A medios sociales diferentes, habrá una lógica diferente y consecuentemente conocimientos diferentes.

Para Durkheim, en cada tipo de sociedad hay un tipo de mentalidad. El hombre occidental tiene una mente lógica que se contrapone a la del primitivo que es pre-lógica. El pensamiento occidental se basa en el principio de identidad, se ajusta al deseo, lo que implica una orientación de la acción. En el pensamiento primitivo no se encuentra dicho principio, lo que no le permite hacer contrates, por lo cual tampoco tiene noción del YO como individualidad. Esto se debe a la alta integración al grupo que tiene el individuo, lo que es necesario para su sobrevivencia. Durkheim trata de desarrollar una teoría comprensiva de la naturaleza humana. Con eso en mente parte de una concepción del hombre en un sentido aristotélico, en donde se ve al hombre como un ser social que no puede existir fuera de la sociedad.

Precursores de la Sociología del Conocimiento


Max Scheler (1874-1928) presenta una aproximación histórica y fenomenológica a la sociología del conocimiento. El hombre es considerado como un "ser espiritual capaz de subordinar su naturaleza instintiva animal" (Remmling, 1973:22). Este un punto de vista que le es útil a su deseo de preservar la dignidad y la independencia del espíritu humano y que motivó su oposición tanto a la utopía burguesa positivista de Comte, como al programa revolucionario de Marx. La sociología del conocimiento la considera como parte de la sociología de la cultura.

En la obra de Scheler, vemos que este se interesa en desarrollar un punto de vista que rechaza las afirmaciones positivistas. El ve el conocimiento metafísico tanto como un postulado eterno de la razón como una posibilidad práctica. Busca explicar la relación entre los factores reales y los factores ideales y trata de descubrir los modos de interacción entre ambos. Parte del supuesto fenomenológico que establece la distinción entre el dominio del "valor ideal" (los significados intuidos y universalmente válidos) y el "hecho existencial" (las relaciones fácticas).

La estructura social es solamente una influencia, no un determinante como el caso de Marx. El saber, el pensar y el conocer son funciones afectadas relativamente por la estructura social. Es decir, la sociedad condiciona históricamente los objetos a conocer a la luz de los eventos predominantes del momento. Para Scheler, para que el hombre esté en condiciones de conocer cierto valor necesita cumplir tres condiciones básicas:

Condiciones básicas para conocer
%uF0A7 La situación vital, que junto con lo social haga que el sujeto pueda sentirse seducido por un conocimiento.
%uF0A7 La disposición de un mínimo de elementos espirituales y materiales para poder afrontar el estudio, por parte del individuo o grupo.
%uF0A7 Las ventajas creadas por los antepasados y los contemporáneos, en la superación de situaciones y creación de conocimientos.

La sociología del conocimiento de Scheler es el procedimiento por el cuál la selección socio-histórica de los contenidos ideacionales debe estudiarse, entendiéndose que los contenidos en sí mismo son independientes de la causación socio-histórica y por consiguiente inaccesibles al análisis sociológico (Berger y Luckman, 1967: 8). El pensamiento humano es ubicado en una jerarquía ontológica que "ve la subestructura de todo pensamiento en la base social de la realidad, en el sistema inclusivo de la interacción social" (Stara, 1958: 225).

Para Scheler la determinación social del pensamiento se refiere solamente a la selección del conocimiento, que es determinado por el sistema social. Las ideas están determinadas por el interés material sólo en su paso de potencialidad a actualidad, no en sus significados. Las formas del proceso mental por medio del cuál el conocimiento es adquirido, son siempre y necesariamente determinadas por la estructura social. La estructura mental de la sociedades considerada como una variable independiente, que provee al individuo con una "forma natural de ver al mundo".

Precursores de la Sociología del Conocimiento


Wilfredo Pareto (1848-1923) desarrolla una aproximación funcional al estudio de la sociedad. Su sociología busca racionalizar el juego de fuerzas irracionales en la sociedad a través de la noción de sistema social. Su trabajo constituye un esfuerzo para romper con los métodos intuitivos y trascendentalistas que hasta el momento se utilizaban para lidiar con los factores no racionales de la conducta humana. Enfoca la problemática de la sociología del conocimiento hacia el análisis de las acciones recíprocas que se dan entre los hombres, que son una mezcla de lo que él denomina acciones lógicas y alógicas.

Las acciones lógicas son el fruto del razonamiento y relacionan entre sí los hechos, los medios y los fines. Las acciones alógicas corresponden a sentimientos e impulsos que no necesariamente responden al razonamiento. Las acciones alógicas están conformadas por los residuos, las derivaciones y las estructuras colectivas o modos a través de los cuales los hombres explican sus actos.

Los residuos son constantes manifestaciones de sentimientos y de rasgos repetidos de la acción, los que constituyen las fuerzas reales que forman la base del equilibrio social. Estos reflejan la concepción paretiana de la sociedad como un sistema de fuerzas en equilibrio, en donde actúan factores físicos como el clima y la geografía, externos como otras sociedades, e internos como la raza, el sentimiento, ideologías y creencias. Los residuos tienden a mantener el equilibrio del sistema. Pareto clasifica los residuos en los siguientes términos:

Los residuos y sus clasificaciones
1. Residuos de combinación
Se trata de sentimientos que se expresan a través de combinaciones aún cuando a veces no exista una relación lógica entre ellas. Por ejemplo, los sueños y la suerte, los horóscopos la personalidad, la magia la predicción.
2. Residuos de persistencia de los agregados
Se trata de la permanencia de los sentimientos una vez formados. Por ejemplo, los tabúes y ciertos objetos sociales como derramar sal y la mala suerte
3. Residuos de sentimientos
Son las manifestaciones de sentimientos en actos extremos como en los casos de exaltación religiosa y política.
4. Residuos de sociabilidad
Se trata del sentimiento de ser como todo el mundo, por ejemplo el acto de seguir la moda, los estilos de vida
5. Residuos de integridad personal
Es el deseo de mantener nuestro YO aparte de todo aquello que pueda cambiarlo
6. Residuos de sexo
Este es un sentimiento heterogéneo y necesita un complemento, el deseo.

Las derivaciones son los modos como los hombres disimulan o explican sus actos. La mezcla de acciones lógica y alógicas es una forma de racionalización o lo que Marx llamarla ideología. Pareto clasifica las derivaciones en forma tal, que dicha clasificación constituye un plan sistemático de la sociología del conocimiento para efectos de análisis. Él establece que las explicaciones que los hombres proporcionan de sus acciones alógicas pueden ser del siguiente tipo:

Las derivaciones y sus clasificaciones

1. De simple afirmación
Ya sea de hecho o de sentimiento.
2. De autoridad
Implica subordinación.
3. De mutuo acuerdo
Implica la justificación de la conducta y la suposición del bien común.
4. De analogía
Implica uso de pruebas verbales como la metáfora o la analogía.

Pareto da solución empírica al problema de la relación entre la estructura y la superestructura, los factores ideales y los reales al establecer la interdependencia entre los acontecimientos y las ideas. Plantea que toda derivación o explicación de los residuos puede ser considerada de acuerdo a su grado de verdad, de eficacia y de utilidad y cada uno de estos criterios es independiente del otro. De esta manera, la eficacia no implica lo verdadero ni la utilidad la eficacia.

Precursores de la Sociología del Conocimiento


Karl Marx
Dentro de la tradición filosófica alemana, Karl Marx (1818-1883) con sus teorías sobre el materialismo histórico (modo de análisis) y materialismo dialéctico (concepción filosófica metodológica) se considera como el precedente más serio de la sociología del conocimiento. Establece una relación entre la conciencia del los hombres y. su existencia social, aproximación teórica que desarrolla en Los manuscritos económico filosóficos de 1844, en La ideología alemana, en la Contribución a la crítica de la economía política.

La sociología del conocimiento es parte del materialismo histórico, ya que las ideas son determinadas por la realidad socioeconómica. En el análisis de las ideas y la base material la concepción de la estructura de clases juega un papel fundamental. El asume que la clase social es un determinante primario, dándole a los otros factores sociales menor importancia. Esto lo resalta en el prólogo de la primera edición del Capital (1867), enfatizando la importancia de los roles económicos y clasistas desempeñados por los hombres en la sociedad.

Para él el hombre es esencialmente inconforme y busca el progreso; enfatiza el papel del factor económico como él más importante para la base existencial de la actividad mental. Parte de la premisa que establece que la sociedad es un ente histórico en movimiento y el individuo participa de ella a través de su grupo, gradualmente creando sus concepciones mentales. La teoría del conocimiento marxista plantea dos tesis: 1) La tesis materialista de la primacía de lo real sobre el pensamiento, lo que supone la existencia de lo real independiente del pensamiento. 2) La tesis materialista de la especificidad del pensamiento y el proceso del pensamiento frente a lo real de acuerdo a la división de clases y el desempeño de roles económicos.

La problemática de los valores va a ser tratada de una manera muy particular por el marxismo. Los valores son criterios conforme a los cuales el grupo juzga apoyado por normas de conducta. Los hombres actúan hacia el mundo por medio de la relación producción-consumo siendo los valores solo un reflejo de la vida material. Los problemas de la vida material no se solucionan por la canalización normativa de los contenidos éticos. La vida material está dominada por leyes específicas que influyen sobre el carácter de los valores y las normas, las que emanan de la división social del trabajo que articula la vida social. El equilibrio de valores en la sociedad no supone el equilibrio de la vida material de los hombres. Los valores no controlan las leyes internas que rigen el equilibrio material de la división social del trabajo.

A través del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, Marx analiza y explica el problema de la ideología y la falsa conciencia. Afirma que en toda sociedad existe un conjunto de creencias que se impone a otras y es a través de su incorporación en la conciencia de las clases subordinadas, que la sociedad logra dominarlas y controlarlas.

Cuando Marx afirma que "no es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la conciencia" (1968: 26), quiere decir que los hombres crean la sociedad, se crean a sí mismos ya su conciencia a través de la actividad material concreta. Pero Marx entendió también, que la conciencia puede ser semi-autónoma de su base material y contribuir a mantener o cambiar la realidad material. Esta semi-autonomía de la conciencia es la base de la existencia de la falsa conciencia, de la alienación.

Esto explica la relación dialéctica entre la infraestructura y superestructura de la sociedad, que nos lleva al problema de la ideología. Esta es analizada desde dos puntos de vista, una, como una extensión de las ideas distorsionadas utilizadas por las clases dominantes en contra de las masas explotada s y otra como una manifestación de la falsa conciencia.

Los valores constituyen el punto de partida de Marx en el análisis de la ideología. Esta contiene valores que parten de la misma estructura social y constituyen la cara opuesta de las contradicciones principales. Los valores ideológicos no admiten contradicciones, ya que esto significaría criticar, y el objeto de la ideología es defender el orden social. Define ideología como conocimiento derivado de la falsa conciencia.

Es a la luz de la crítica a Feuerbach que Marx elabora el concepto de praxis, que significa analizar los valores de la humanidad a partir de las estructuras sociales y actuar sobre ellas para la realización de los valores. La praxis es la realización de una sociedad sin contradicciones. Solo la praxis puede revelar la verdad a través de la crítica que destruye las formas ideológicas de la verdad. La ideología representa una percepción distorsionada porque la realidad que se percibe es en sí misma distorsionada. Por otra parte Marx estaba interesado en darle a su teoría una orientación revolucionaria. El argumentaba que la investigación de la realidad social puede llevarse a cabo a través de del compromiso a partir de un objetivo práctico, por parte de la clase obrera. Esta última tiene el interés real de dilucidar y cambiar su situación.

Precursores de la Sociología del Conocimiento


Francis Bacon

Con el desarrollo sistemático de la sociología como ciencia, después de la Revolución Francesa, el interés en la relación entre el medio social y las producciones mentales aumentó notablemente. La comprensión de cómo la estructura social actúa sobre la producción de las ideas sé convirtió en un interés científico crucial. La sociología del conocimiento surge entonces como un campo lleno de interrogantes, dedicada a la investigación de las relaciones recíprocas que conectan a los procesos cognitivos con la estructura social. Se interesa principalmente en el estudio de las producciones mentales desde el ángulo histórico y socio-psicológico.

Las investigaciones pioneras sobre el conocimiento como producto social las inicia Francis Bacon (1562-16269). En su obra Novum Organun (1620), establece la relación entre el conocimiento y los elementos del medio sociocultural. Bacon parte del supuesto que establezca que el espíritu humano puede ser inducido de muchas formas al error, ya que la razón se deja arrastrar por una serie de atenciones o apariciones fantásticas. El desarrolla la primera tipología de las fuentes de distorsión del entendimiento humano y las primeras explicaciones sociales de los errores filosóficos.

En su caracterización de los cuatro tipos de falsa conciencia en filosofía él se adelanta en la construcción de una tesis sociológica. Define los problemas y las fuentes de error como ídolos y sugiere el uso de la inducción como método (observación sistemática y experimentación) a fin de lograr un conocimiento verdadero de la naturaleza. La noción de ídolo, si bien no se refiere al hoy día conocido concepto de ideología, si puede tomarse como sinónimo de un razonamiento equivocado. Los ídolos contienen aspectos del espíritu como odios o amores, que van creándole compromisos al individuo en su vida social. Se trata de apariencias o preconceptos que se encuentran en la naturaleza misma del hombre. Establece cuatro clases de ídolos o fuentes de la falsa conciencia y de un saber erróneo:

TIPOS DE ÍDOLOS

1. Los ídolos de la Tribu: Estos son inherentes a la propia naturaleza humana, enraizados en el hombre como animal socio auto-protectivo. Se trata de nociones construidas alrededor de la premisa que afirma que el hombre es la medida de las cosas.

2. Los ídolos de la caverna: Estos proceden del carácter individual, de la educación recibida y la dependencia de las autoridades. Se trata de los ídolos de los hombres que buscan la ciencia en sus mundos privados no en el mundo de la naturaleza.

3. Los ídolos del foro o mercado: Encara el uso de las palabras para designar cosas; Puede llevar a los hombres al conflicto. Este grupo conviene la palabra en fetiche, al deificar las funciones del sistema económico.

4. Los ídolos del teatro: Se refiere a la rutina, la credibilidad, la indolencia. Es la creencia en los sistemas que muestran al mundo en forma irreal.

Los ídolos constituyen obstáculos al conocimiento verdadero. Su análisis pone en evidencia el carácter existencialmente condicionado del pensamiento. Por eso, atribuye a los sabios la posibilidad de ir reduciendo el error a través del saber o conocimiento.

Bacon muestra que tanto el pensamiento como la forma del pensamiento está sujeta a factores irracionales tales como prejuicios, pasiones o sentimientos. Por otra parte afirma que el hombre por su naturaleza y su constitución psíquica aspira a conocer la verdad y busca acomodar toda una serie de conocimientos científicos e ideológicos a su realidad.